De los 1.763 cazas de quinta generación F-35 que deben entrar en servicio de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, 108 necesitan una actualización de su 'software', concretamente de la plataforma Block 2B a la Block 3F, que está lista para el combate. Se prevé que esta actualización sea costosa y requiera mucho tiempo.
"Verán cómo seguimos haciendo un análisis comercial de los posibles costos para modernizar las viejas aeronaves", declaró el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EEUU, el general David Goldfein.
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Los militares norteamericanos aclararon que esta no sería la primera vez que se toma una medida similar. En particular, en el caso de los cazas F-22, tres decenas de estos aviones ya fueron retirados de servicio cuando llegó el momento de someterlos a un proceso de modernización.