"El tema principal de la agenda es la creación de un fondo no menor a 50.000 millones de pesos para la reconstrucción" por los dos sismos que el país sufrió este mes, dijo en la sede legislativa el presidente de la Cámara baja, Carlos Ramírez Marín.
Los diputados trabajaran en la redistribución de los recursos en el presupuesto federal de 2018, para destinar "recursos suficientes" a la población afectada por los sismos, pero también una gasto "que no afecte programas sociales ni descuide temas prioritarios, como el combate a la pobreza, la educación o los sistemas de salud", dijo el titular de la Cámara de Diputados.
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El proyecto original de presupuesto de egresos para el 2018 —que fue propuesto al Congreso por el Gobierno de México antes de los sismos—, contemplaba destinar al Fondo Nacional de Desastres Naturales un gasto público de 15.000 millones de pesos, unos 850 millones de dólares.
El encuentro se realizará en la sala de juntas de la Mesa Directiva, cuya estructura ha sido verificada por ingenieros peritos, tras los daños del sismo de magnitud 7,1 de la semana pasada, con epicentro en los límites de los estados centrales de Morelos y Puebla, colindantes con la capital del país.
Este 25 de septiembre, la cifra de personas fallecidas ascendió a 324, informó el coordinador federal de Protección Civil, Luis Felipe Puente (186 en la Ciudad de México, 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el estado de México, 6 en Guerrero, y 1 en Oaxaca), y unas 2.500 casas dañadas solo en la capital del país, donde se derrumbaron 38 edificios.
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Otro sismo de 8,2 sacudió el sur de México casi a la medianoche del 7 de este mes, que causó un centenar de muertos, y el censo de viviendas dañadas en esa región ronda las 80.000 casas que deben ser demolidas o reconstruidas, en las pequeñas comunidades serranas de los estados sureños de Oaxaca y Chiapas.