"Tenemos ya cerca de 10.000 escuelas que tienen algún tipo de daño", anunció el titular de Educación, acompañado de altos jefes de las Fuerzas Armadas encargados de coordinar las acciones de emergencia.
Solo 103 de las escuelas de la capital reiniciaron clases este lunes en la ciudad donde viven más de 20 millones de habitantes, dijo el titular de Educación.
De las escuelas de educación básica que reiniciaron clases, 56 son instituciones públicas de primaria y 26 escuelas privadas, mientras que en la educación media solo 21escuelas públicas reiniciaron actividades.
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Un total de 60 cuadrillas de peritos están recorriendo las escuelas de Ciudad de México para determinar las condiciones en las que se encuentran los edificios, dijo el responsable federal.
Las clases continúan suspendidas en las escuelas de los estados de Morelos y Puebla, vecinos de la Ciudad de México.
Los resultados de los peritos serán reportados cada día a las 17:00 horas locales (22:00 GMT), en el portal de la secretaría de Educación Pública.
Por otra parte, Nuño informó que el Fondo de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) brindará apoyo psicológico a estudiantes afectados por el sismo.
"Unicef ayudará en las escuelas a los estudiantes que se sientan con miedo o intranquilos, tenemos que ser fuertes como pueblo, como país, para continuar con nuestra vida", puntualizó Nuño.
El 19 de septiembre un terremoto de magnitud 7,1 azotó México.
El epicentro del sismo se ubicó en los límites de los estados centrales de Morelos y Puebla, colindantes con la capital del país.
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Este 25 de septiembre la cifra de personas fallecidas asciende a 324, informó el coordinador federal de Protección Civil, Luis Felipe Puente (186 en la Ciudad de México, 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el estado de México, 6 en Guerrero, y 1 en Oaxaca), y unas 2.500 casas dañadas solo en la capital del país, donde se derrumbaron 38 edificios.
Otro sismo de 8,2 sacudió el sur de México casi a la medianoche del 7 de septiembre, que causó un centenar de muertos, y el censo de viviendas dañadas en esa región ronda las 80.000 casas que deben ser demolidas o reconstruidas en las pequeñas comunidades serranas de los estados sureños de Oaxaca y Chiapas.
