"No nos estamos implicando en una guerra, nuestros ciudadanos pueden estar tranquilos al respecto, pero sí protegeremos la seguridad nacional", declaró Yilidrim en una entrevista con el canal de televisión NTV.
Yildirim reafirmó que el referéndum en la Región de Kurdistán solo agravará el caos y la inestabilidad en el vecino país.
El Ministerio de Exteriores turco subrayó antes que el referéndum independentista en la Región de Kurdistán pone en peligro la paz en la región, es ilegítimo y tendrá efecto nulo.
También llamó a la comunidad internacional a no reconocer las consecuencias de la votación y amenazó con imponer sanciones al Gobierno de la Región de Kurdistán.
Más aquí: Turquía reafirma su rechazo al referéndum en el Kurdistán iraquí
El primer ministro Yildirim mencionó la opción de suspender el transporte del crudo procedente del Kurdistán iraquí a través de Turquía.
"Una economía tan fuerte como Turquía puede prescindir de 300 a 500 millones de dólares cuando está en juego la seguridad nacional", señaló.
Además de Turquía, en la que los kurdos representan la segunda comunidad más grande y que lleva varias décadas luchando contra los separatistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), se expresaron en contra del referéndum convocado por Erbil varios países más, entre ellos Alemania, EEUU, Irán y Reino Unido.