El plebiscito podría convertirse en un factor de incertidumbre en los mercados de petróleo. Actualmente, el interrogante principal es saber cómo los kurdos gestionarán sus recursos si logran la independencia.
Primer escenario
En 2016, la región extrajo 544.000 barriles de crudo diarios, mientras que se espera que en 2017 la producción diaria aumente hasta los 602.000 barriles. Estos volúmenes de extracción son similares a los de Ecuador y Catar.
Si el Kurdistán se independiza de Irak, sus reservas de petróleo superarán a las de Nigeria, país africano que forma parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Esta es la razón por la cual la organización podría estar interesada en la adhesión del Kurdistán a la OPEP, informa el portal ruso Investing. Para el ente es muy importante que se mantengan los acuerdos alcanzandos, que prevén reducir las extracciones de petróleo y, como consecuencia, hacer subir los precios del crudo.
Segundo escenario
No obstante, este no es el único escenario que puede producirse tras el referéndum. Actualmente, el petróleo de las provincias kurdas se exporta al exterior a través del oleoducto Bakú-Tiflis-Ceyhan.
Knights considera que el posible cierre del importante oleoducto por parte de Turquía acabaría con los ingresos de la industria energética del Kurdistán.
Por su parte, Gregory Brew, en un artículo para el portal Oil Price, considera que en caso de que Irak se divida en dos países existiría la amenaza de que miles de barriles de petróleo salieran del mercado mundial, además de sumergir de nuevo en el caos a Irak.
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