El edificio de departamentos, "algunos de ellos habilitados como oficinas de abogados", se derrumbó el martes después del sismo de magnitud 7,1, ocurrido poco después de las 13.00 hora local (18.00 GMT), cuando muchas personas realizaban trámites.
"Hoy (por el jueves) llegaron los Topos de Israel (brigadas de rescate), con un perro entrenado, tenemos mucha fe", dijo por vía telefónica el hermano de la víctima, una joven madre, quien solicitó el anonimato para no perturbar a su familia.
El edificio, como todos los que son objeto de las acciones de rescate, está rodeado por policías y militares para impedir que los familiares interfieran en la delicada fase de trabajo de socorro o las pocas acciones de rapiña que se han registrado.
Para los cruciales trabajos ha sido descartado el uso de maquinaria pesada, excepto cuando se deba levantar losas completas, para lo cual Los Topos utilizan gatos hidráulicos.
Las familias, en tanto, desplegaron fotografías de las seis personas que estarían atrapadas en el lugar.
En el triángulo formado por las colonias (barrios) de clase media del sur de la capital, Roma, Condesa y Del Valle, alrededor de cada derrumbe se amontona casi un millar de voluntarios, que aguardan para entrar en acción.
Radares y micrófonos de alta fidelidad son utilizados para detectar indicios de vida, y los llamados a silencio son constantes.
Escenas similares se viven en la unidad habitacional Tlalpan, donde los militares detectaron señales de vida mediante un escáner.
Los cuerpos de tres personas muertas fueron sacados del lugar.
Ignacio se quejó de que suelen confundirse las versiones de los socorristas con las que ofrecen policías y bomberos, que en algunos casos llevan más de 48 horas trabajando sin parar.
"Eso nos afecta a las familias", lamentó.
El Gobierno de la Ciudad de México anunció el jueves la llegada de un avión de la Fuerza Aérea de Colombia, para trabajar en las colonias Roma y Condesa, una zona viva de la capital conocida por sus bares y cafés al aire libre.
"Seguimos con la labor de búsqueda", dijo el jueves a periodistas el jefe de Gobierno de la capital, Miguel Mancera.
"Hoy la prioridad es búsqueda y rescate", tareas en las que colaboran "miles de hombres, mujeres y hasta adolescentes", enfatizó el gobernante de la capital, quien también destacó el restablecimiento casi total de la energía eléctrica y el funcionamiento normal de servicios.
Un millar de personas han dormido las dos noches siguientes al sismo en los albergues, dijo Mancera.
Brigadas de arquitectos y estructuralistas están atendiendo el dictamen de inmuebles dañados con grietas o simples fisuras a través del servicio telefónico 911.
Una declaratoria formal de emergencia en la capital permitirá obtener recursos, y todas las clases de las escuelas fueron suspendidas hasta el lunes, anunció el gobernador.
El presidente Enrique Peña Nieto dio una cifra de 50 personas rescatadas la noche del miércoles.
La segunda es la elaboración de un "censo exhaustivo de los daños materiales", para la restauración y reconstrucción.
La demolición de edificios con daños estructurales irreparables y la remoción de escombros será la fase final.
El canciller Luis Videgaray dijo el jueves en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York que los dos terremotos consecutivos en solo 12 días han puesto a prueba la "preparación e infraestructura" y la "humanidad" de los mexicanos.
El primero, el 7 de septiembre, dejó un centenar de muertos en el sur del país, principalmente en los estados de Oaxaca y Chiapas.
El terremoto del martes dejó hasta el momento 273 muertos y cientos de heridos en Ciudad de México y en otras poblaciones del centro del país.