La declaración de Trump sobre la eventual destrucción completa de Corea del Norte fue una "redomada locura", según Kim Jong-un, que destacó que se trataba no solo de derrocar un régimen político sino "de una postura antihumana de estar dispuesto a aniquilar un Estado soberano".
Asimismo, el Comandante Supremo norcoreano calificó a su homólogo estadounidense de "hooligan y gánster que juega con fuego y que no tiene nada que ver con un político".
Pyongyang "adoptará las medidas más duras en respuesta a esta declaración de guerra", reza el comunicado.
"No es una cuestión de retórica, que tanto le gusta a Trump. (…) No sé qué esperaba al pronunciar esas palabras, pero responderá por ellas. Estoy determinado a domar con fuego a este demente estadounidense", prometió Kim, según KCNA.
Corea del Norte realizó este año su sexta prueba nuclear, la de una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales, y una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU y dos misiles de alcance intermedio que sobrevolaron la isla japonesa de Hokkaido.
También amenazó con disparar sus misiles hacia la isla estadounidense de Guam donde están emplazados los bombarderos estratégicos B-1B Lancer.