"En la provincia de Moscú y la ciudad de San Petersburgo 28 edificios recibieron las amenazas de bomba, más de 2.500 personas fueron evacuadas", dijo la fuente.
Este tipo de llamadas se vienen sucediendo en Rusia desde hace más de una semana.
Los agentes el orden han revisado todos los objetivos sin que se confirmase en ninguna ocasión que las amenazas fuesen ciertas.
En una semana fueron evacuadas más de 350.000 personas, y más de 850 edificaciones fueron revistadas a tales efectos.
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Según el portavoz del Kremin, Dmitri Peskov, el presidente ruso, Vladímir Putin, fue informado de la situación y en estos momentos se toman todas las medidas para localizar a los responsables.