El Departamento de Educación de la ciudad rusa de Perm suspendió clases en todos los colegios de la urbe por falsa alarma de bomba, comunicó a Sputnik un representante de la administración local.
"Tras las llamadas recibidas, el Departamento de Educación de Perm envió cartas informativas sobre la suspensión de clases a los centros docentes de la ciudad", dijo el representante del ayuntamiento local.
De los centros fueron evacuados 5.706 estudiantes y profesores.
Los servicios de seguridad de otras grandes ciudades rusas también recibieron las llamadas anónimas sobre la colocación de explosivos, entre ellas la ciudad de Yuzhno-Sajalinsk, donde desalojaron cuatro centros comerciales, y Vladivostok.
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La policía de Stávropol también recibió advertencias sobre la presencia de objetos sospechosos. Según medios locales, en la ciudad fueron desalojados un colegio, una universidad, una estación de autobuses y varios mercados.
En Krasnoyársk evacuaron grandes centros comerciales, además de la estación de autobuses, el aeropuerto y el edificio del Ayuntamiento, comunicó este martes el diario local KrasnoyarskMedia.
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En Cheliabinsk por falsa alarma fueron evacuados siete centros comerciales, pero tras inspeccionarlos la policía no detectó ningún objeto sospechoso.
La policía de Ekaterimburgo tampoco halló bombas tras inspeccionar una estación de autobuses, un centro comercial y un centro de negocios de la ciudad.
El 11 de septiembre, las evacuaciones masivas también se llevaron a cabo en las ciudades de Briansk, Omsk, Novosibírsk y Riazán.
Recrudecer el castigo
"Hay que recrudecer la responsabilidad penal por estos delitos", dijo Klintsévich al agregar que es necesario "tomar medidas de disuasión contra el terrorismo telefónico".
El senador está convencido de que "las entidades correspondientes deben reaccionar de inmediato" e identificar a los culpables.
"Los terroristas telefónicos no solo causan un grave daño material, sino benefician a los auténticos terroristas, que se sienten cómodos trabajando en las condiciones de pánico", subrayó Klintsévich.
Numerosas llamadas telefónicas sobre el "minado" de sedes administrativas y comercios se recibieron durante los últimos dos días en varias ciudades grandes de Rusia, se efectuaron evacuaciones de gente y controles policiales.
"Tenemos información operativa que confirma que esas llamadas se hacen desde el territorio de Ucrania", dijo la fuente.