"De los 400.000 refugiados de la minoría rohinyá que perdieron su patria a causa de la violencia étnica, posiblemente unos 200.000 sean niños", dijo el funcionario.
El portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, aseguró poco antes que en Bangladés se encuentran 429.000 refugiados de esa nacionalidad, provenientes de Birmania.
Según Brown, en todo el mundo unos 30 millones de niños se vieron obligados a dejar sus hogares, de ellos unos 10 millones incluso tuvieron que huir de su país, y la mayoría de ellos nunca podrá cursar estudios en una escuela.
"Muchos niños de edad escolar nunca se sentarán en un aula", subrayó el enviado especial.
Brown destacó que millones de menores de edad requieren una ayuda humanitaria urgente, de ellos unos 6 millones en Siria y 5,1 millones en Irak.