"El peritaje oficial de la Gendarmería dice que a Nisman lo mataron", adelantó el diario local La Nación.
Las conclusiones de los expertos, según La Nación, "dicen que lo mataron dos personas, que lo golpearon y le dieron ketamina".
Nisman, quien estuvo entre 2005 y 2015 al frente de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) que investigaba el atentado a la AMIA en el que murieron 86 personas, fue encontrado tendido con un tiro en la sien detrás de la puerta cerrada de su baño, lo que en principio daba a entender que se trataba de un suicidio.
Pero la querella, representada por las dos hijas del fiscal, abogó desde el comienzo que Nisman había sido víctima de un asesinato.
Detalles del estudio
También sirvieron de indicadores la "autopsia psicológica" realizada al fiscal (revelamiento retrospectivo del estado mental del fallecido) y el empleo que se hizo de su celular y de sus ordenadores en las horas previas y posteriores a la muerte.
Entre los peritos que realizaron la pericia se encontraban médicos, expertos en balística y en huellas, psicólogos, forenses acústicos, y especialistas en papiloscopía (análisis de las superficies de la piel) y en planimetría (escalas a detalle de un terreno).
Cuatro días antes de morir, el fiscal denunció a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) por supuesto encubrimiento de altos cargos iraníes acusados por la justicia argentina de haber planificado el atentado a la AMIA.
Nisman apareció sin vida un día antes de tener que sustentar su denuncia ante el Congreso.