El barrio de Corraterie, en Ginebra, fue el escenario de varios episodios de plomería un tanto particulares. En los baños de un banco y en tres cafés de la zona se encontraron miles de euros recortados con tijeras y lanzados al retrete. Estos insólitos bloqueos de cañerías fueron reportados enseguida a la Policía, según el diario local Tribune de Genève.
Según la Tribune de Genève, una de las posibilidades es que el dueño del dinero se quisiera deshacer de la suma debido a la entrada en vigor en 2018 de una norma que prevé el intercambio de informaciones bancarias con terceros países.
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Aparentemente, el dinero sería de unas mujeres españolas que lo guardaban en un cofre de seguridad. Su abogado prestó declaración ante la Policía y abonó los costos de reparación de los baños, cifrados en "miles de francos". Sin embargo, su testimonio no ayudó a resolver el caso sobre estas sumas.