"Seis millones de reales (1,9 millones de dólares) fueron prometidos al expresidente Lula y a Gilberto Carvalho (ministro de su Gobierno)", afirmó la fiscalía en la denuncia que presentó la semana pasada, en la que alega que el destino de ese dinero era supuestamente costear las campañas electorales del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).
La denuncia fue aceptada íntegramente por el juez Vallisney Oliveira, del Distrito Federal, que también imputó a otras seis personas, según el diario Folha de Sao Paulo.
En concreto el expresidente brasileño está acusado de participar en maniobras que supusieron la aprobación de una medida en 2009 que prorrogaba durante cinco años los beneficios fiscales que estaban recibiendo importantes empresas del sector del automóvil, como el Grupo Caoa y MMC-Mitsubishi.
Lula, que niega las acusaciones, ya fue condenado a nueve años y medio de cárcel por otro delito de corrupción pasiva y si la justicia confirma esa sentencia en segunda instancia no podría presentarse como candidato a las elecciones de 2018, tal como pretende.