Algunos de los datos recopilados despertaron la sospecha de que Manafort hiciese un llamado a Rusia a apoyar la campaña electoral de Trump, según el medio, que citó a tres fuentes, dos de las cuales señalaron que estos datos requieren ser probados.
Según las fuentes, la investigación se centraba en un grupo de compañías consultoras de Washington que realizaban trabajos para el anterior partido gobernante en Ucrania.
Las fuentes de la CNN señalaron que las escuchas cesaron el año pasado debido a la ausencia de pruebas, no obstante, tras las conversaciones interceptadas a Manafort con supuestos agentes rusos, el interés del FBI respecto al exjefe de campaña de Trump se avivó.
Los medios de comunicación dominantes de Estados Unidos publican regularmente artículos sobre los presuntos contactos del equipo electoral de Trump con funcionarios y empresarios rusos, siempre citando fuentes anónimas.
Moscú ha rechazado en reiteradas ocasiones todas estas acusaciones.
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El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha destacado que no hay pruebas que confirmen las imputaciones.