Por sus capacidades, los ekranoplanos se ubican justo entre las lanchas y los aviones, combinando las mejores cualidades de estos aparatos. Funcionan gracias al fenómeno aerodinámico denominado 'efecto suelo', que crea una especie de colchón de aire entre la máquina y el agua, aunque en realidad puede funcionar sobre cualquier terreno plano, sea el hielo o la estepa. Al elevarse sobre la superficie, el aparato adquiere estabilidad y la capacidad de 'deslizarse' sobre el mar con un consumo mínimo de combustible.
En Rusia, el constructor de este tipo de transporte tradicionalmente ha sido la Oficina Central de Diseño Alekseev, la principal empresa soviética y rusa para el diseño de ekranoplanos, hidroplanos, aerodeslizadores y lanchas. La oficina se dedica a desarrollar toda una serie de 'lanchas con alas', entre los cuales se destaca el A-050 Chaika-2.
Este ekranoplano marino es capaz de transportar hasta 9 toneladas de peso (unas 100 personas) a una distancia de hasta 5.000 kilómetros, con velocidades de hasta 450 km/h.
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Según sus creadores, el Chaika-2 alzara vuelo en 2022. Su diseño aerodinámico ya ha sido aprobado y ahora se está trabajando sobre su composición técnica. Se estima que la nave será equipada con propulsores reactivos R-195 para el arranque, como en los aviones Su-25, y TV-7-117 para velocidades crucero, como en los IL-114.
Además del Chaika-2, la Oficina de Diseño Alexeev está trabajando en la creación de una máquina superpesada: el ekranoplano de transporte multipropósito A-080 Chaika-3 con un peso de despegue de 100 toneladas.
Al servicio de la defensa
A pesar de que estas máquinas originalmente no han sido diseñadas para el uso militar, la Defensa rusa ya les ha puesto el ojo.
Sus características hacen de la familia de los Chaika unos aparatos ideales para el Servicio Federal de Guardia Fronteriza, el Ministerio de Emergencias o como un medio de desembarque para la Armada Rusa.
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En 2015, el jefe de la dirección de construcción naval de la Armada Rusa, el capitán Vladímir Triapíchnikov, anunció que el desarrollo de este tipo de máquinas ha sido incluido en el programa de construcción naval aprobado hasta el 2050. Asimismo, China inició con Rusia negociaciones para la futura adquisición de ekranoplanos que servirán en el Ejército Popular de Liberación.
Experimentos sin concluir
Los primeros prototipos experimentales de los ekranoplanos fueron construidos por la URSS entre las décadas de 1960 y 1980. Los más exitosos fueron los proyectos 903 Lun y 904 Orlionok. El destino de ambos fue igual de trágico: con la caída de la URSS, estos aparatos cayeron en el olvido y la falta de recursos en los años posteriores congelaron su desarrollo.
"El tema de los ekranoplanos nunca superó la fase experimental. Su principal problema era la falta de confianza. Además, no pudimos conciliar el coste del proyecto, su eficacia y conveniencia, lo que determinó el destino ulterior de los barcos", comunicó el ex subcomandante de la Armada, el almirante Ígor Casatonov.
Además, del Lun, para la Marina de guerra fueron construidos tres Orlionok. Estos ekranoplanos de desembarco eran más pequeños y ligeros. Su cabina/proa se levantaba similar a como lo hace el avión An-225, permitiendo un rápido acceso a 150 hombres o dos vehículos blindados.