"Soy consciente de la enorme tarea que hay ante nosotros y de la legítima expectativa de que sea cumplida con firmeza, equilibrio y valentía", aseguró en su discurso al asumir el mando del Ministerio Público, puesto que ocupará durante los próximos dos años.
En su discurso la nueva fiscal no hizo ninguna mención concreta a la operación Lava Jato, pero remarcó que una de sus funciones principales es garantizar que nadie esté "por encima ni por debajo de la ley".
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Esta referencia gustó al presidente Temer, presente en la ceremonia, que en su turno de palabra aprovechó para hacer una velada alusión a Janot, al que repetidamente acusaba de tener una saña especial contra su persona y de fabricar pruebas y relatos mentirosos para intentar inculparle.
"Fue con inmenso placer que la escuché decir que la autoridad suprema no está en las autoridades constituidas, sino en la ley; o sea, cada vez que se sobrepasan los límites de la Constitución Federal o los límites de la ley se verifica abuso de autoridad", dijo el presidente.
Fue elegida para el cargo por Temer, que según el reglamento debe escoger entre los candidatos propuestos por la Asociación Nacional de los Procuradores de la República.
Esta asociación sectorial propuso en primer lugar a Nicolao Dino, el candidato favorito de Janot, pero Temer prefirió escoger a Dodge (segunda clasificada), rompiendo la tradición de seguir la recomendación de la agrupación de fiscales.
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La entonces futura fiscal argumentó que se habían reunido para tratar de detalles logísticos sobre qué día sería mejor realizar la ceremonia de toma de posesión, pero las voces más críticas alertaron de posibles maniobras de Temer para empezar a archivar los casos en los que está implicado.