"Consideramos que el fin de la creación de las zonas de distensión abre un camino para el cese real del derramamiento de sangre, la estabilización total de la situación en Siria, el diálogo sustancial sobre el aumento de la confianza entre los bandos del conflicto y el restablecimiento de la vida pacífica en la república", dijo Lavréntiev.
Agregó que la reunión en Astaná "es un logro importante para la búsqueda de una solución al conflicto sirio".
"Esperamos que los resultados de esta reunión hagan su aporte en la activación de las consultas sirias bajo los auspicios de la ONU en Ginebra", añadió el jefe de la delegación rusa.
Lavréntiev también subrayó que "es muy importante conseguir lo más pronto posible que la parte constructiva de la oposición siria se sume a la lucha contra las organizaciones terroristas Daesh y Frente al Nusra" (ambas proscritas en Rusia y otros países).
Además, comunicó que en la sexta ronda de las consultas en Astaná, Rusia abordó con Turquía y Irán la creación de los comités de la reconciliación nacional en Siria.
"Tendremos que evaluar la eficacia de las zonas de distensión, considerar la necesidad de algunas correcciones en el funcionamiento de las fuerzas que controlan la distensión, tal vez otras iniciativas que contribuyan al proceso de paz", dijo en una rueda de prensa al término de la sexta ronda de las negociaciones.
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También, se barajará crear "un grupo de trabajo sobre la liberación de los prisioneros, así como el desminado humanitario, incluidos los objetos del patrimonio cultural".
"Esperamos que en uno o dos meses esta ciudad sea liberada totalmente de los terroristas", dijo.
El diplomático destacó que "es muy importante lograr una adhesión de la oposición armada (…) para luchar contra las organizaciones terroristas que operan en Siria, contra Daesh y Frente Al Nusra (ambas proscritas en Rusia y otros países)".
Según los últimos datos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Daesh todavía controla un 30% de la ciudad.
La capital kazaja, Astaná, acogió los días 14 y 15 de septiembre la sexta ronda de conversaciones sirias a la que precedió una reunión del grupo de trabajo conjunto de los tres países garantes, Rusia, Turquía e Irán.
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Actualmente en Siria funcionan tres de las cuatro zonas de seguridad que Rusia, Turquía e Irán acordaron crear en mayo para poner fin a los enfrentamientos entre las fuerzas de Damasco y las de la oposición.
La primera zona fue activada el pasado 9 de julio en las provincias de Al Quneitra, Suwaida y Deraa, en el suroeste del país, en virtud del acuerdo conseguido por EEUU, Rusia y Jordania.
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A principios de agosto entró en vigor la tercera área, al norte de la ciudad de Homs.
La cuarta zona de distensión, que debe establecerse en la provincia de Idlib, fue aprobada este 15 de septiembre en una declaración conjunta de los países garantes.
