"Hoy por fin firmamos la ley que consagra el derecho que tiene toda mujer a decidir sobre su cuerpo y sobre su embarazo en tres casos sumamente precisos y humanamente difíciles", afirmó.
"Esta ley representa la consolidación de un enorme avance que debemos valorar: el saber que a partir de hoy, las mujeres pueden decidir sin que nadie pueda forzarlas en un sentido u otro, y donde el Estado garantice tal decisión", afirmó.
La norma despenaliza la realización de un aborto en los casos que el embarazo signifique un peligro para la vida de la mujer, en el caso inviabilidad fetal de carácter letal o si el embarazo se produce por una violación.
"Para cada uno de estos tres casos hasta hoy, la respuesta oficial del Estado ha sido el castigo, la condena y la denegación absoluta del derecho a decidir de las mujeres; ellas han debido someterse a las determinaciones forzosas del Estado, actuando en la clandestinidad y con el miedo a ir presas", señaló.
La mandataria aseguró que con esta ley se está saldado una "deuda enorme" con las mujeres de Chile, poniéndose a tono con las legislaciones del mundo.
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Aclaró que esta ley no obliga en ningún caso a las mujeres a abortar, y explicó que lo que hace es reconocer su derecho a decidir.
"El principio que establecemos a través de esta ley es clara: mujeres, no están solas", enfatizó la presidenta.
"No solo han ganado las mujeres, ha ganado la democracia en Chile, hoy somos un país más justo, más comprensivo y más respetuoso, hemos debatido con sabiduría, con tolerancia, con respeto", finalizó.
Debate de la iniciativa
Este es uno de los proyectos emblemáticos del programa de Bachelet, que fue redactado y enviado por su Gobierno al Congreso Nacional en 2015, y desde esa fecha pasó por una larga tramitación, donde debió ser aprobado en distintas comisiones parlamentarias.
En julio de este año el Senado votó y aprobó la iniciativa, y a principios de agosto la Cámara de Diputados hizo lo mismo, pero el proyecto fue recurrido al Tribunal Constitucional para ser revisado.
Finamente, el 21 de agosto pasado el proyecto de Bachelet fue aprobado por el Tribunal Constitucional.