"La ONU se preocupa por la seguridad y la protección de 15.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, que aún se encuentran en la ciudad de Al Raqa, la situación humanitaria en la ciudad es muy deplorable", dijo.
Por lo tanto, afirmó, las agencias de la ONU siguen enviando a través de las organizaciones locales alimentos, médicos y de higiene, así como vacunas a 58 áreas donde se queda la mayoría de los desplazados internos.
"Solo en agosto, más de 333.000 personas recibieron productos alimentarios y 252.000 niños menores de cinco años fueron vacunados contra la poliomielitis en las provincias de Al Raqa y Deir Ezzor", señaló.
Según los datos de la ONU, más de 51.000 personas abandonaron sus hogares en Al Raqa desde julio.
Las Fuerzas Democráticas Sirias lanzaron en noviembre de 2016 una operación para recuperar el control de la zona y libran combates encarnizados con los yihadistas en la urbe y sus alrededores apoyados por la aviación de EEUU.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.