"Esperamos que esta reunión tenga éxito", dijo el canciller ruso al reunirse con su homólogo iraní, Mohamad Javad Zarif.
Lavrov destacó que "prestamos una atención especial a Siria y confiramos todos los acuerdos que constituyen la base del proceso de Astaná y la creación de las zonas de distensión".
Según las expectativas, la nueva ronda de consultas en Astaná, a comenzar el jueves, podría derivar en un acuerdo sobre la cuarta zona de distensión en Siria, en Idlib, que completaría a las ya establecidas en el suroeste de Siria (Al Quneitra, Suwaida y Deraa), en Guta Oriental y al norte de la ciudad de Homs.
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Las zonas de distensión en Siria persiguen el objetivo de cesar los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición, afianzar el armisticio vigente desde finales de 2016 y separar a los rebeldes de los grupos terroristas.