Según el periódico, el objetivo de la operación, en que toman parte la policía, los militares y los bomberos, es un apartamento de un edificio.
En la noche del 22 de mayo, poco después de que terminara un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, tuvo lugar una explosión en los alrededores del estadio, cuando los espectadores estaban abandonando el recinto.
El atentado causó al menos 22 muertos y 119 heridos, mientras ocho personas se dan por desaparecidas.
El grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) reivindicó este ataque.
Las autoridades valoran si Abedi, británico de 22 años y padres libios, pertenecía a una célula terrorista preparada para atacar de nuevo.
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El nivel de alerta se ha elevado al máximo punto de "crítico" en señal de que un atentado puede ser "inminente".
Al mismo tiempo, en otra medida excepcional, el Gobierno ha autorizado a 5.000 efectivos del Ejército a patrullar y vigilar las calles, enclaves y eventos del Reino Unido.