"Después del avance del 5 de septiembre en Deir Ezzor, las tropas sirias están desarrollando una ofensiva contra las posiciones de los yihadistas. Casi en seguida quedó claro que estos tratarían de organizar una contraofensiva. La derrota fue demasiado dolorosa para ellos", comentó al medio un corresponsal en el campo de batalla.
"Cada vehículo bomba llevaba media tonelada de explosivos o más", añadió.
Sin embargo, las divisiones antitanque de las tropas gubernamentales de Siria destruyeron a los yihadistas a distancia. Además, los helicópteros de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia apoyaron al Ejército del país árabe.
La región de Deir Ezzor es el último baluarte sirio de Daesh, que lleva más de tres años asediando la capital de la gobernación.