Según los médicos citados por el medio, los cambios en el campo magnético de la Tierra pueden causar la coagulación de la sangre e hipoxia cerebral —suministro reducido de oxígeno al cerebro—. De manera que las llamaradas solares pueden ser potencialmente peligrosas para las personas que sufren de enfermedades cardiovasculares. Asimismo, aumentan el riesgo de una crisis hipertensiva. De este modo, los especialistas recomiendan abstenerse de practicar actividad física y evitar el estrés en los próximos días.
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La tormenta también puede desembocar en apagones radioeléctricos, así como afectar el transporte aéreo y marítimo.
.@NASASun just emitted two significant solar flares! Check them out here: https://t.co/lTHUe26FC1 pic.twitter.com/ENRObXdvPH
— NASA Goddard (@NASAGoddard) 6 сентября 2017 г.
Las fulguraciones solares tienen lugar en la cromosfera del astro, calentando plasma a decenas de millones de grados kelvin y acelerando los electrones, protones e iones más pesados resultantes a velocidades cercanas a la de la luz. Producen radiación electromagnética en todas las longitudes de onda del espectro electromagnético, desde largas ondas de radio a los más cortos rayos gamma.