"Si esto ocurre (envío de la misión de la ONU) su único lugar de emplazamiento debe ser la línea del frente, es decir, la línea de separación entre las fuerzas", dijo en una rueda de prensa.
Putin considera que la decisión sobre el despliegue de los pacificadores debe tomarse después que sean separadas las partes del conflicto, retirado el armamento pesado de Donbás y entabladas las negociaciones directas con representantes de las repúblicas de Donetsk y Lugansk.
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Kiev, entretanto, insiste en que los cascos azules deben desplegarse en todo el territorio de Donbás hasta la frontera con Rusia y además afirma que no piensa negociar con las repúblicas autoproclamadas.
Las hostilidades en la zona han dejado hasta la fecha unos 10.100 muertos, según estimaciones de la ONU.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.