Las tropas sirias hallaron una extensa red de túneles subterráneos utilizados por los yihadistas para almacenar armas, municiones y viviendas. Los grandes escondrijos de armas, así como la cantidad de suministros abandonados por los terroristas al huir, indican que se estaban preparando para mantenerse en la región por un largo período.
Durante la operación ofensiva fueron destruidos 12 vehículos blindados, incluyendo cuatro tanques, seis puestos de tiro de artillería y de morteros, un puesto de mando y un centro de comunicaciones, así como tres depósitos de munición. Además, fueron eliminados más de 200 terroristas, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
La aviación rusa y la fragata Almirante Essen llevaron a cabo el 5 de septiembre un bombardeo que destruyó las posiciones de los terroristas de Daesh cerca de Deir Ezzor. Las tropas sirias aprovecharon el impacto de este ataque y rompieron el asedio que los yihadistas mantenían sobre la localidad desde hacía tres años.
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