Vladímir Sazhin, científico político experto en Oriente, reveló a Sputnik detalles acerca del programa de misiles de Irán y cómo está vinculado al programa nuclear del país. Además, explicó cómo afecta la cuestión 'misilística' a los procesos políticos internacionales del país.
Según el experto, el programa de misiles iraní se ha ido desarrollando a lo largo de más de tres décadas sobre "la sólida base de la cooperación entre Irán y Corea del Norte y entre Irán y China".
A través de los años, Irán ha comprado, modernizado y desarrollado numerosas series de diversos tipos de misiles de corto alcance, o sea, misiles tácticos. El país se dedicó, además, a la creación de misiles balísticos de medio alcance —entre 1.000 y 5.500 kilómetros— y de largo alcance —más de 5.500 kilómetros—, capaces de dar en blancos ubicados a largas distancias.
Lea también: Irán ensaya un misil balístico capaz de destruir objetivos en el mar
Utilizando los Shahab como base y con auxilio de tecnologías norcoreanas, el país desarrolló el Shahab-3, con un alcance de 1.700 kilómetros. Luego, surgió una nueva serie, los Qadr. Esa familia de misiles posee tres versiones: el Qadr-101 de una etapa y con alcance de 800 kilómetros y los misiles de dos etapas Qadr-110 —entre 2.000 y 2.500 kilómetros de alcance— y Qadr-110A —hasta 3.000 kilómetros—.
No obstante, Sazhin consideró que Irán ha alcanzado avances significativos en la esfera de los misiles a lo largo de los años. El país ha logrado crear una línea con más de 20 modelos de misiles de diversas clases, los cuales son móviles y están perfectamente adaptados para operar en diversas partes del país. Esos misiles, además, cuentan con bases preparadas para su almacenamiento, mantenimiento y puesta en servicio, que se encuentran cuidadosamente disfrazadas y protegidas por un sistema de defensa aérea escalonada.
"El potencial de los misiles de Irán es una seria amenaza para sus posibles oponentes y opositores. Y esto, por supuesto, les preocupa", subrayó el experto.
Además, Sazhin apuntó que la alianza entre Irán y Corea del Norte, cuyas tecnologías de misiles se encuentran en pleno desarrollo, son otro motivo de preocupación.
El politólogo apuntó que tras la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acerca del Plan de Acción Conjunto y Completo (PAIC, por sus siglas en inglés) —acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán—, EEUU pasó a acusar a Irán de violar dicho documento con sus actividades relacionadas con los misiles.
"Sin embargo, objetivamente hablando, no ha habido violaciones por parte de Irán. El PAIC no prohíbe las pruebas de misiles y la resolución 2231 simplemente solicita que Irán considere abstenerse de realizar actividades con misiles", aclaró el experto.
Por lo tanto, no puede haber acusaciones directas a Irán en relación a su programa de misiles y solo se habla de la violación del "espíritu del acuerdo". No obstante, dicha violación del espíritu del acuerdo resultó en un castigo muy material: la introducción de sanciones por parte de los estadounidenses, destacó Sazhin.
Sazhin subrayó que el programa de misiles cuenta con el apoyo de todos los grupos políticos de Irán. Unifica a los opositores políticos más implacables y es un motivo de orgullo nacional, así como el programa nuclear.
"Por esa razón, una gran presión directa sobre Irán debido a su programa de misiles es ineficaz y contraproducente. Es necesario buscar 'medios terapéuticos' para tratar el tema", concluyó el politólogo.
Le puede interesar: Presidente de Irán: "No necesitamos autorización alguna para desarrollar nuestro armamento"