Al abrir la cumbre del bloque, el mandatario chino, Xi Jinping, aludió a que actualmente en el mundo se producen transformaciones profundas y apuntó que sin el BRICS no se pueden hacer frente a muchos problemas globales.
"Debemos trabajar para un nuevo tipo de relaciones internacionales que garantice condiciones estables para el desarrollo de todos los países", apostilló.
El Dr. Armando Fernández Steinko, profesor de la Universidad Complutense de Madrid opina que "una lógica multilateral significa hoy en día que se intenta tener en cuenta los intereses, no de un país dominante, sino de muchos países, de que hay muchas voces en el mundo (…), — a veces con tonos discordantes entre ellas —, hay una esperanza (…) de trabajar de forma cooperativa y conjunta".
Para el analista, "esto no es nuevo. Después de la Segunda Guerra Mundial ese era un poco el espíritu que vivía el mundo. Que el mundo no podía ser el resultado de la imposición de una serie de potencias militares, — en el caso de esa época, Alemania —, sino el resultado de acuerdos".
El BRICS, señala Fernández Steinko, es una garantía de que hay posibilidades de que el mundo funcione siguiendo una lógica multilateral.
"Sin embargo, a pesar de eso, esta idea ha ido retrocediendo mucho a lo largo de la Guerra Fría, pero sobre todo desde la implosión de la Unión Soviética en que EEUU vio la posibilidad de hacer reversible este ideario y volver a un mundo en el que, como en el siglo XIX, o antes de la Segunda Guerra Mundial. Había un país dominante que era el que dictaba las leyes y las reglas. En primer lugar las leyes y las reglas financieras".
La idea del BRICS es que "hegemonía" pronto no sea más que una palabra en el vocabulario de EEUU y sus socios occidentales. En este sentido, China abogó por un mayor liderazgo del grupo: "Nuestros cinco países deberían desempeñar un papel más activo en el sistema de la gobernanza global", dijo el jefe de Estado del gigante asiático.
"En torno a la idea de la gobernanza hay mucho de reflexión financiera. Un planeta en el que los intereses de todas las partes son tenidos en cuenta, es necesariamente un planeta en el que no hay una moneda hegemónica, sino que hay un grupo de monedas diferenciadas que entre todas se ponen de acuerdo para que los intereses financieros de todas las partes se tengan en cuenta", explica el profesor.
Una situación que hoy en día eso no tenemos, según explica el especialista.
"Tenemos un dólar en el que todavía se realizan más del 80% de las transacciones comerciales internacionales, y otra serie de aspectos como una asimetría muy fuerte en términos militares y en términos diplomáticos. Tenemos por tanto una fuerza hegemónica, que es EEUU y sus aliados, que rompen el principio de la multilateralidad, y esto se ha agudizado aún mucho más desde la llegada de (Donald) Trump a la Casa Blanca, quien ha dicho abiertamente que él no apuesta por modelos multilaterales, sino unilaterales, es decir, 'America First'".
Además: Nord Stream 2: Europa está del lado de Rusia y no de EEUU en la cuestión del gas
En este sentido, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que "es importante potenciar el diálogo de los cinco (países integrantes del BRICS) en el ámbito energético", y sugirió "crear a estos efectos una plataforma de estudios sobre la energía, en el marco de la cual los BRICS podrían incrementar el intercambio científico, de información y análisis, en este sector".
El profesor entiende que "eso es muy importante porque Europa es muy deficitaria en términos energéticos y Rusia es un gran productor de energía. (…) Esa necesidad de importación de energía se puede abordar de muchas formas: de forma unilateral o de forma multilateral".
"EEUU ahora está intentando romper la dinámica de acercamiento natural entre esos dos bloques económicos y sociales, porque no olvidemos nunca que Rusia es también Europa, por lo que Europa está intentando relacionarse consigo misma, de la misma forma que EEUU se relaciona con Canadá o con México. Entonces el unilateralismo se pone de manifiesto en ese intento de parte norteamericana de intervenir en esa relación y de venderle a los europeos su energía a costa de la energía rusa", indica Fernández Steinko.
"El hecho de que esas economías (del BRICS) con el 40% de la población mundial y más del 20% del PIB se pongan de acuerdo, ya le da a esa idea del multilateralismo un peso económico, y eso es muy importante porque las ideas desgraciadamente no se imponen por la lógica de la moral y las buenas intenciones, sino por la lógica del poder económico y el poder político", concluye el Dr. Armando Fernández Steinko.