El proyecto que se llama Láser Europeo de Electrones Libres y Rayos X (European XFEL, por sus siglas en inglés) representa el fruto de la colaboración llevada a cabo por científicos de 11 países. Su presupuesto alcanza 1500 millones de euros y Rusia es el segundo país después de Alemania que invirtió más recursos financieros en el desarrollo del proyecto.
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Por su parte, Adrian Mancuso, director científico de SPB/SFX Instruments —uno de los experimentos que se realizan en el marco del proyecto XFEL— agregó que precisamente los investigadores rusos sentaron las bases del conocimiento sobre cómo debería funcionar el futuro láser.
"Son unos científicos magníficos que hicieron un trabajo revolucionario e innovador", dijo el investigador australiano.
Asimismo, Mancuso explicó cómo funciona el XFEL. El láser surge cuando los electrones atraviesan campos electromagnéticos que cambian constantemente.
El láser más potente del mundo entró en servicio el 1 de septiembre de 2017. Un corresponsal de Sputnik asistió a la ceremonia de inauguración y visitó las salas subterráneas en que se llevan a cabo varios experimentos.
"Nosotros aquí somos líderes científicos mundiales. Podemos descubrir nuevas fuentes de energía como por ejemplo la energía solar fotovoltaica. La industria química puede hacer avances en el estudio de la catálisis", comentó a Sputnik Robert Feidenhansl, director gerente de XFEL.
"Nos miran con envidia", dijo a la vez que destacó que los científicos del proyecto XFEL siguen colaborando y compartiendo su experiencia con todos los investigadores del mundo que trabajan en la esfera de la física de láser y de rayos X.
Christian Bressler, jefe del equipo dedicado a realizar el experimento Instrument FXE y que trabaja en calabozos ubicados a profundidad de 14 metros bajo tierra, anotó que el complejo cuenta con todo el equipamiento necesario para la investigación.
"Tenemos un sistema láser con luz óptica. Con su ayuda podemos provocar reacciones químicas. Las iluminamos con ayuda de un destello generado por láser para ver los procesos que ocurren en su transcurso".
El experto explicó que los electrones aceleran dentro de un túnel de 3,4 kilómetros de largo hasta conseguir una velocidad de 17 electronvoltios. En este mismo instante el láser emite un destello corto que ilumina los procesos químicos y biológicos mientras que varias cámaras lo graban en vídeo.
"Tenemos la cámara de rayos X más rápida del mundo que puede grabar la estructura molecular", enfatizó.
XFEL es el acelerador lineal más grande y más potente del mundo. En este sentido le ha ganado la partida al láser de rayos X que se encuentra en la Universidad Stanford en California y que puede producir tan solo 120 destellos por segundo. Para comparar, el XFEL produce hasta 27.000 destellos que en cuanto a su luminosidad son más brillantes que la luz del sol.
"Nosotros investigamos sustancias que influyen de forma directa en las proteínas y los receptores. Además, podemos observar los virus y un día seremos capaces de revelar su estructura atómica a los farmacéuticos. Entonces podrán inventar sustancias que luchen contra uno u otro virus", aclaró Mark Messerschmidt a Sputnik.