"Pedimos que haya un cese bilateral al fuego, que el ELN deje de sembrar minas antipersonal, que renuncie al secuestro y que respete a la población civil, para que no la involucre en acciones de guerra ni que tampoco reclute menores de edad", dijo a Sputnik el monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó (capital del Chocó).
La propuesta de acuerdo humanitario, elaborada por movimientos sociales de la región junto con la Iglesia Católica, delegados de Naciones Unidas y de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP/OEA), busca que cese el conflicto en el departamento y que el Estado brinde medidas de protección a los habitantes.
Asimismo, agregó que con el encuentro de las víctimas se buscó que el Estado "combata el accionar de bandas criminales y de grupos paramilitares en la región, así como también que se garantice la vida de los líderes sociales".
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Una vez la comunidad hizo público el documento, se envió una solicitud a la mesa de diálogos en Ecuador para escuchar a algunos de los firmantes exponer sus situaciones y manifestar sus deseos de que el conflicto disminuya en esta región, la cual es una de las más afectadas por la pobreza y la lucha armada interna.