La 'dark web' es una porción de internet oculta a los motores de búsqueda, con direcciones IP enmascaradas. El acceso solo es posible con navegadores especiales, el más popular de los cuales es TOR. Respecto a su funcionalidad, lo que permite es proteger la identidad del usuario, y que no se pueda rastrear su procedencia.
Sin embargo, según el diario The Guardian, en 2015 alrededor del 40% de este espacio contenía contenido ilícito, demostrando que a pesar de sus fines protectores, habilita acciones delictivas.
Para conocer más de este espacio, en Big Bang conversamos con Daniel Fírvida, experto español del Instituto Nacional en Ciberseguridad.
"Esta es una tecnología, y como toda tecnología tiene su uso positivo y legítimo, y también su uso negativo. En este caso la característica principal es la de la privacidad, pero de eso también se aprovechan los criminales, que utilizan mucho esta 'dark web' para hacer comercio ilegal, abusos infantiles y demás, porque se sienten ocultos y cómodos".