"Hay que reconocer que el diseño institucional vigente de descentralización en las labores de seguridad ha sido rebasado por los desafíos del siglo XXI", dijo el mandatario al clausurar una sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública integrado por los altos mandos políticos, policiales y militares del país.
Peña Nieto dijo que "mientras que las organizaciones criminales han adoptado avances tecnológicos y se han vuelto sumamente complejas, muchas instituciones locales de seguridad no han evolucionado".
Asimismo, observó que el despliegue de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública "por sí mismo, genera tranquilidad en la población en las entidades federativas".
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Sin embargo, tras una década de despliegue militar, ahora "también sabemos que por definición este respaldo no puede ni debe ser permanente", reconoció el presidente.
Carencia de un mando único
El presidente mexicano exhortó al Congreso a aprobar su iniciativa para crear un mando único para las fuerzas policíacas estatales y rechazó la propuesta alternativa de diseñar un esquema de mando mixto para el mismo fin.
Desde el inicio de su Gobierno, en diciembre de 2012, se han invertido más de 70.000 millones de pesos (casi 4.000 millones de dólares) en fondos y subsidios a estados y municipios para labores de seguridad.
Además, otros 6.500 millones de pesos (365 millones de dólares) de los fondos federales fueron asignados a centros de inteligencia y unidades estatales contra el secuestro.
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Sin embargo, demasiados municipios ni siquiera han desarrollado sus propias corporaciones: "muchas instituciones locales de seguridad no han evolucionado y muchos estados no cuentan con cuerpos policíacos suficientemente sólidos y confiables", dijo Peña Nieto.
Un 70% de los uniformados de este nivel apenas tienen escolaridad de secundaria o menos y alrededor del 40% cobran salarios mensuales inferiores a 4.600 pesos (menos de 260 dólares).
Finalmente, Peña Nieto señaló que "hay una parte significativa de los homicidios que no está relacionada con el fenómeno del crimen organizado, sino con delitos del fuero común".
Estas cifras indican que "un 50% de los homicidios registrados en el país son por fenómenos delictivos locales relacionados con el robo, el secuestro, el pandillerismo, la violencia intrafamiliar o la violencia contra la mujer", detalló.
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El reto de México es transformar 1.800 cuerpos policíacos actuales en 32 policías estatales únicas, "que deben ser profesionales, más confiables y capaces para hacer frente a la delincuencia", concluyó el mandatario.