La investigación, publicada en la revista Obesity, descubrió que las personas cuyo peso fluctuó más durante las primeras semanas de un programa de pérdida de masa corporal fueron menos propensas a mantenerlo en este nivel a largo plazo.
Al conducir el estudio, los investigadores encontraron que aquellos individuos que tenían mayor variabilidad de peso durante las primeras 6 a 12 semanas tendieron a perder menos peso después de un año.
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Según los dietólogos y nutricionistas, estos resultados son muy lógicos. El cuerpo humano tiene muchos mecanismos para tratar de mantenerse en su estado actual, lo que se llama homeostasis y es muy importante para la supervivencia. Si de repente dejas de comer o intentas bajar de peso demasiado rápido, tu metabolismo se ralentizará para quemar menos calorías en un intento de mantener su peso actual. Se trata ni más ni menos de un mecanismo protector.
