Se trata de unos bombarderos B-52, B-2 y B-1B, aviones de combate F-35 y portaviones habitualmente alojados en las bases estadounidenses en Corea del Sur, Japón o Guam.
Corea del Norte disparó este 29 de agosto un misil balístico de largo alcance que voló sobre Japón, viajando cerca de 2.700 km. El misil cayó a unos 1.180 kilómetros al este de la isla norteña de Hokkaido, en Japón.
Asimismo, de acuerdo con el portavoz presidencial, Yoon Young-chan, Corea del Sur realizó simulacros de bombardeo cerca de la frontera entre las dos coreas poco después del lanzamiento del proyectil.
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El simulacro lo llevaron a cabo cuatro aviones de combate F-15K que dejaron caer ocho bombas MK-84, cada una con un peso de una tonelada, sobre un objetivo simulado en la cordillera Pilseung, en la provincia oriental de Gangwon.