"Las sanciones o las amenazas de aplicarlas no pueden solucionar el problema existente en la región", dijo Hua.
La portavoz también destacó que todas las partes implicadas "deben evitar acciones que puedan generar una escalada de la tensión".
Corea del Norte realizó este 29 de agosto el ensayo de un misil balístico, supuestamente un Hwasong-12 de alcance intermedio que se elevó a una altitud de casi 550 kilómetros y, tras sobrevolar la isla japonesa de Hokkaido, cayó en el mar a unos 1.180 kilómetros al este de la costa de Japón y a más de 2.700 kilómetros del lugar del lanzamiento.
Lea también: El juego del gato y el ratón con EEUU: cómo Corea del Norte sabe rozar la línea roja
Fue la decimotercera prueba en lo que va de año, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EEUU, y la segunda después de un cruce de amenazas que tuvo lugar entre Washington y Pyongyang a mediados de agosto.