"Cumplimos estrictamente con los compromisos internacionales que tenemos asumidos. (…) Eso se refiere a Libia e Irán", aseguró el funcionario en una entrevista con el diario Kommersant.
En estos momentos, indicó, Rusia negocia con Irán el mantenimiento de los sistemas antiaéreos ya suministrados, un servicio absolutamente legal desde la óptica del derecho internacional, recalcó.
En 2007, Moscú y Teherán firmaron un contrato por 900 millones de dólares para el suministro al país persa de sistemas de misiles tierra-aire S-300, aunque tres años más tarde Rusia tuvo que suspender la transacción para no infringir las sanciones internacionales contra Irán.
En abril de 2015 el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó un decreto para derogar la prohibición de la entrega de los sistemas, y a finales de 2016 el embajador iraní en Moscú, Mehdi Sanai, informó que Rusia había concluido los suministros.