"La Cicig incluso trabajó en la secretaría técnica, con otras dos instituciones —el Ministerio Público (fiscalía) y la Procuraduría de Derechos Humanos— bajo el mandato de los tres poderes del Estado", señaló Sanabria respecto al mensaje que ofreció Morales al pueblo guatemalteco sobre su decisión de declarar persona no grata al comisionado Velásquez, a quien también ordenó expulsar del país.
"Habrá que esperar si la Corte de Constitucionalidad resuelve en segunda instancia en esta misma linea, lo que dejaría debilitado al presidente (Morales), cuya credibilidad frente a organismos y frente a la comunidad internacional ya se ha debilitado porque ha mostrado poco interés en la lucha contra la impunidad", añadió el especialista.
También recordó que las ministras de Salud y de Trabajo renunciaron a sus cargos, e indicó que en las próximas horas podrían hacer lo propio otros funcionarios "que se habían caracterizado por mantener el Gobierno a flote".
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"Estaríamos frente a una crisis seria que podría llevar a que la cooperación internacional recortara fondos (…) creo que puede producirse un aislamiento internacional hacia Guatemala y eso conlleva unos efectos negativos para el país", concluyó Sanabria.
El jefe de la Cicig "intentó presionar a diputados del Congreso para llevar a cabo reformas constitucionales", dijo el mandatario en un mensaje retransmitido por el canal oficial del Gobierno.
También aseguró que Velásquez se inmiscuyó en asuntos internos que competen al Estado y que "se excedió al hacer acusaciones contra ciudadanos guatemaltecos sin observar la garantía constitucional de la presunción de inocencia, derecho constitucional y debido proceso", utilizando los medios de comunicación como plataforma de presión, añadió Morales.
El mensaje del mandatario se produce después de que la Cicig y el Ministerio Público (fiscalía) del país centroamericano solicitaran en una rueda de prensa un antejuicio en contra de Morales por presunto financiamiento electoral ilícito durante la campaña de 2015.
Por el momento, las manifestaciones que piden la renuncia de Morales continúan produciéndose en la Plaza de la Constitución de la capital guatemalteca.
Mientras, en la sede de la Cicig se concentran ciudadanos que reclaman la salida del mandatario frente a otros que defienden su gestión y permanencia.