"Tengo la facultad de declarar persona non grata a un diplomático sin exponer los motivos de dicha decisión, pero como mandatario considero importante decir al pueblo las razones (…) Decidí nombrarlo non grato como un acto de lealtad a la patria (…) pues intentó presionar a diputados del Congreso para llevar a cabo reformas constitucionales", dijo el mandatario en una rueda de prensa retransmitida por el canal oficial del Gobierno guatemalteco.
"Se inmiscuyó en asuntos internos que competen al Estado (…) y también se excedió al hacer acusaciones contra ciudadanos guatemaltecos sin observar la garantía constitucional de la presunción de inocencia, derecho constitucional y debido proceso", utilizando los medios de comunicación como plataforma de presión, añadió el presidente.
También aseguró que ha sido respetuoso con la ley y mantuvo su decisión de declarar persona no grata al comisionado Velásquez.
"Hay decisiones que son difíciles de tomar, pero deben ser tomadas", sostuvo el mandatario, al tiempo que añadió que no defraudará la confianza de los ciudadanos.
Durante su intervención Morales no se pronunció sobre el amparo provisional otorgado por la Corte Constitucional del país a favor de Velásquez, que deja en suspensión la decisión del presidente respecto al jefe de la Cicig.
La fiscal general Thelma Aldana y Velásquez denunciaron que Morales no justificó como secretario general de su partido, el Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), la procedencia de donaciones por valor de 6,7 millones de quetzales (alrededor de 920.000 dólares) ante el Tribunal Supremo Electoral, según publica el diario local Prensa Libre.
Mientras, manifestaciones de diversos sectores del país se mantienen en las calles exigiendo la renuncia de Morales.