"Para amar no hay condiciones, para seguir avanzando hacia un Chile inclusivo, hoy firmé el proyecto de ley de matrimonio igualitario", dijo la mandataria este 28 de agosto.
En una ceremonia desde el Palacio de La Moneda en Santiago la mandataria presentó y firmó el proyecto de matrimonio igualitario que anunció durante la última cuenta pública presidencial en junio de este año, incluyendo una norma que permite la adopción homoparental.
"Avanzamos con el impulso de los sucesivos triunfos de los derechos sobre la arbitrariedad, del amor sobre el prejuicio, cada uno de estos pasos, en su momento, fue resistido por distintos sectores, pero negar la igualdad de derechos para todos es mucho más que anacrónico, es derechamente inexcusable", manifestó Bachelet.
"Más de 13.500 parejas han celebrado Acuerdo de Unión Civil y más del 22 por ciento han sido uniones de parejas del mismo sexo", recordó.
Sin embargo, puntualizó que para la igualdad plena de derechos en el reconocimiento del "amor humano", se debe dar un paso más.
"No puede ser que los prejuicios antiguos sean más fuertes que el amor, por eso, tal como lo comprometí, hoy Chile da un paso histórico al firmar el proyecto de ley de matrimonio igualitario", dijo.
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Bachelet explicó que esta iniciativa pretende modificar el artículo 102 del Código Civil, reemplazando la parte que dice que el matrimonio es "entre un hombre y una mujer" por la frase "el matrimonio es la unión entre dos personas".
Asimismo, destacó que el proyecto incluye la posibilidad de la adopción homoparental.
"El matrimonio igualitario permitirá que una niña o niño pueda ser adoptado indistintamente por un matrimonio heterosexual y homosexual", aseguró Bachelet.
Además, explicó que de aprobarse la ley, se eliminará la "conducta homosexual" como una de las causales para tramitar un divorcio.
"Estamos derribando discriminaciones odiosas y reconociendo como sociedad la igualdad de derecho, confío en que el Congreso estará a la altura de este debate y que complementará la discusión", finalizó.
Este proyecto nació producto de una demanda que interpuso en 2012 el Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh) en contra del Estado de Chile por no permitir el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, la cual llegó hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo que propuso elaborar un proyecto de ley al respecto.