El proyecto de "Acuerdo de Vida en Familia está generando una nueva institución análoga, porque pensamos que (la libertad de) conformar una familia es un derecho humano ratificado por organismos internacionales y tratados que Bolivia ha ratificado", dijo a Sputnik Nóvosti el presidente de la Asociación Civil de Desarrollo Social y Promoción Cultural Libertad (Adesproc), Alberto Moscoso, al entregar la iniciativa en la ventanilla de correspondencia de la Asamblea Legislativa.
El Acuerdo de Vida en Familia es una figura semejante a las que regulan la unión legal de un varón y una mujer, pero no es ni matrimonio ni unión legal, aunque tiene similares garantías jurídico-legales de asistencia familiar, seguridad social, sucesión y herencia.
El movimiento LGBT y otras organizaciones de derechos humanos "trabajamos juntos" para incluir en el código de la familia un artículo transitorio que permita "la protección a la familia de parejas del mismo sexo", explicó Moscoso.
Como no se puede considerar matrimonio ni unión civil, pues eso requeriría una reforma constitucional, "la propuesta es generar una nueva institución que dé todas las garantías que (el código) da al matrimonio y a la unión civil", añadió.
La iniciativa pretende "no dejar de lado a los otros tipos de familia", pues "hay familias diferentes", conformadas de manera homoparental o "familias comaternales (con dos madres); uno no sabe en qué momento se conforma una familia ni de qué forma", subrayó Zulema Linares, también integrante de Adesproc.
Por ejemplo, Claudia Laserna, madre de tres niños, se calificó de "un poco cuadrada en lo que pienso sobre el matrimonio", al que considera "sagrado".
"Yo no estoy de acuerdo con la homosexualidad y me parecería terrible que se apruebe" este tipo de familia, dijo la mujer a Sputnik Nóvosti.
En cambio, Emy Cárdenas, miembro de la comunidad LGBT, enfatizó a Sputnik Nóvosti que esta norma es beneficiosa para él no solamente porque le permitiría "hacer un festejo y tener un papel", sino sobre todo "para poder asegurar el futuro de mi pareja".
"En nuestro país existen muchas parejas que viven hace años juntas y no poseen ninguna seguridad social; este proyecto beneficiaría y protegería a estos núcleos familiares que no están comprendidos en la Constitución", opinó Amaya Osuna, vecina de la zona sur de La Paz.
Pero Linares tiene esperanzas de que esta ley pueda allanar el camino a otros avances.
"En el futuro nos puede abrir las puertas a la adopción, por ejemplo, y a muchos otros derechos civiles que tienen los heterosexuales y que a nosotros nos han sido negados por nuestra opción sexual", dijo.
El ingeniero en electromecánica Luis Salinas opinó en cambio sobre la iniciativa que, como se trata de un contrato que puede disolverse fácilmente, "no creo que sea coherente la adopción de niños dentro de esta figura, porque un niño requiere de una familia donde estén definidos deberes y obligaciones, y un convenio como el propuesto no garantiza ese compromiso".
De momento, el matrimonio para parejas del mismo sexo es posible en 20 países, varios de ellos vecinos de Bolivia: Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Islandia, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Holanda, Portugal Sudáfrica, Suecia y Uruguay.
También está permitido en tres países que hacen parte del Reino Unido: Escocia, Gales e Inglaterra, mientras Finlandia lo aprobó mediante una ley que entrará en vigor en marzo de 2017.