"Durante la planificación y organización de acciones de combate en zonas montañosas es necesario asumir decisiones no estándar, tomando en cuenta todas las particularidades del uso de las fuerzas, utilizar ampliamente drones de exploración, configuraciones de exploración y ataque, ataques de larga distancia, maniobras con unidades ofensivas y acciones de incursión nocturna en los flancos y la retaguardia del enemigo", afirmó.
"La capacidad limitada y la dispersión de direcciones posibles en las que podían actuar las tropas, la presencia de obstáculos infranqueables, la preponderancia de terrenos pedregosos o acantilados, el alto riesgo de desprendimiento de piedras, las grandes diferencias de temperaturas, los aludes en invierno, el congelamiento de los caminos montañosos, la imposibilidad de maniobrar de los equipos, todo eso dificultó considerablemente las acciones de los destacamentos de asalto en algunas direcciones", señaló.
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"La agrupación de montaña cumplía misiones de destrucción de formaciones armadas en la región norte de la provincia de Latakia y del aseguramiento de un tramo de la frontera sirio turca; pese a todos los problemas que surgieron durante las acciones militares en la zona de responsabilidades de la agrupación Górnaya, las misiones encomendadas fueron cumplidas", concluyó el militar ruso.
La guerra ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
Moscú se implicó en el conflicto de Siria a petición de su presidente, Bashar Asad, lanzando a finales de septiembre de 2015 una operación aérea para frenar el avance de los yihadistas.