Amnistía, junto con Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES), y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunciaron "el incumplimiento del Estado argentino de las medidas cautelares dictadas" a favor de Sala, dice el comunicado conjunto emitido el 25 de agosto por las organizaciones.
Las organizaciones recordaron que las directrices que estableció el organismo bajo la órbita de la Organización de Estados Americanos (OEA) vencían el pasado 11 de agosto.
"Así, tras 14 días desde entonces, y a más de 580 días de privación de la libertad, Milagro Sala permanece detenida en la Unidad 3 de Mujeres del Servicio Penitenciario de la provincia de Jujuy, conocida como "Penal del Alto Comedero".
Según el presidente de la CIDH, Francisco de Mendiguren, el "pasar a una persona de una prisión a otro lugar que no es el domicilio, no es prisión domiciliaria (…) sino cambio de una a otra prisión".
Más incumplimientos
Por otro lado, la resolución que otorgó la prisión domiciliaria a la dirigente social vulnera algunos de sus derechos al establecer un límite al número de personas que pueden visitarla y el tiempo que pueden acompañarla, constataron las organizaciones.
En el fallo mencionado, el juez Gastón Mercau estableció que, con exclusión de sus familiares, no más de siete personas pueden visitar a la dirigente social, en el horario de 7 a 20 horas.
"Toda acción, estrategia dilatoria u obstáculo que impida hacer efectiva la medida de prisión domiciliaria compromete la responsabilidad del Estado Argentino en su conjunto", afirmaron Amnistía, el CELS y ANDHES.
Un juez provincial autorizó su excarcelación el 29 de aquel mes, pero Sala continuó en detención preventiva por otra denuncia de fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión por supuestas irregularidades en el manejo de fondos públicos destinados a viviendas sociales.
En diciembre de 2015, la activista fue elegida como legisladora del Parlamento del Mercado Común del Sur (Mercosur), pero no pudo asumir su escaño por estar detenida.