Una fuente militar estadounidense, que prefirió mantenerse en el anonimato, comunicó a la agencia Reuters que los centros de operaciones aéreas de Rusia y EEUU mantienen líneas telefónicas directas. De acuerdo con la fuente, se realizan alrededor de 10 a 12 llamadas diarias.
Aunque estas conversaciones no son fáciles, los contactos entre Rusia y EEUU se siguen manteniendo, informaron varios comandantes estadounidenses.
"La realidad es que hemos solucionado muchos problemas complejos. En particular hemos encontrado el modo de mantener una línea divisoria [que separa las áreas en las que Rusia y EEUU libran sus operaciones], así como encontramos el modo para poder continuar nuestras misiones", afirmó el teniente general Jeffrey L. Harrigian, comandante de las fuerzas estadounidenses en Asia Occidental.
Durante su investigación, los periodistas de Reuters consiguieron hablar con dos lingüistas rusos, ambos hablantes nativos, que ayudan a la parte estadounidense a mantener las conversaciones con los comandantes rusos.
Mientras que las partes beligerantes en Siria luchan por tomar el control de las áreas controladas por el grupo terrorista Daesh —autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países— el riesgo de enfrentamientos accidentales es constante.
Después de este incidente, Moscú advirtió a Washington que consideraría como blanco potencial cualquier avión de EEUU que volara en las áreas situadas al oeste del río Éufrates.
No obstante, los aviones siguieron volando en la zona mientras que Washington mantuvo sus contactos con Moscú.
"Los rusos han sido profesionales, cordiales y disciplinados", comentó por su parte el teniente general Stephen J. Townsend, comandante de la coalición.