"En cuanto a la amenaza de una confrontación militar abierta, no creemos que tendrá lugar", dijo.
"Este conflicto no beneficiará a parte alguna, tanto en el plan político como económico; esperamos que pronto los participantes logren llegar a acuerdos sobre las discrepancias, sobre la base del respeto mutuo y la igualdad de derechos", explicó Jólov al añadir que Rusia siempre está dispuesta a colaborar en este proceso.
Precisó, sin embargo, que Moscú no actúa como mediador en la solución de este conflicto.
Asimismo, el embajador ruso en Catar expresó el interés de su Gobierno por la pronta firma de un convenio de cooperación técnico-militar con el país árabe.
"Esperamos que el acuerdo de cooperación técnico-militar sea firmado en breve", dijo Jólov a Sputnik.
Atiya se reunió con su homólogo ruso, Serguéi Shoigú, para examinar la compra de sistemas de defensa antiaérea.
Jólov recordó también que los dos países sellaron el año pasado un convenio en el ámbito militar y empezaron a preparar la firma del convenio de cooperación técnico-militar.
Catar mostró interés por la adquisición de tecnologías avanzadas rusas para producir sus propios sistemas antiaéreos.
Añadió que la industria de petróleo y gas es la primera prioridad para los inversores cataríes en Rusia.
"De cara al futuro, los cataríes estudian participar en primer término en proyectos de la industria del petróleo y el gas", declaró Jólov.
Además de la industria de hidrocarburos, Catar muestra interés por el desarrollo de infraestructuras, añadió el diplomático al mencionar, en particular, la circunvalación A113 en la región de Moscú (TsKAD), el proyecto la Nueva Moscú que expandirá las fronteras de la megalópolis, así como la construcción de complejos hoteleros y centros comerciales en Moscú y San Petersburgo.
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"También hemos entablado un estrecho contacto con la Cámara de Comercio e Industrias catarí que sigue con mucho interés nuevos proyectos en Rusia, en particular, en los sectores de la hostelería y la construcción", señaló.
Paralelamente se mantienen los contactos en el nivel regional: así, Moscú, San Petersburgo, Tartaristán, Ingusetia y Kabardia-Balkaria ya hicieron presentaciones para empresas cataríes.
"Confiamos en que nuestra cooperación en el campo de inversiones se irá ampliando en el futuro", destacó el embajador.
Al bloqueo diplomático se sumaron posteriormente una serie de países.
Para normalizar las relaciones, los promotores del boicot presentaron a Catar 13 condiciones, entre ellas, el cierre de la cadena de televisión Al Jazeera, la ruptura de los vínculos con Irán y con el movimiento de los Hermanos Musulmanes, así como el desmantelamiento de una base militar turca.
El Gobierno de Catar calificó de injustificado el bloqueo diplomático y de inviables las condiciones para levantarlo.
Asimismo, Catar se mostró interesado en sumarse al formato de Astaná sobre Siria, la iniciativa es aplaudida por Rusia, afirmó a Sputnik el embajador de Rusia en Catar, Nurmajmad Jólov.
"Las autoridades cataríes ya expresaron su interés en unirse al formato de Astaná, porque el emirato, que es uno de los principales actores en la región, tiene influencia sobre la situación en Siria"”, dijo.
Añadió que "Moscú aplaude cualquier iniciativa destinada a disminuir la escalada en Siria, provenga de quien provenga, incluido Catar".
El diplomático destacó que Rusia realiza con Catar "un diálogo estrecho sobre el escenario sirio".
"Pese a las discrepancias en algunos momentos, en los últimos años llegamos a entendimiento y ahora nos dirigimos hacia el objetivo común: lograr la tregua en Siria a condición de que se garantice la integridad territorial del país y las instituciones estatales del poder", dijo Jólov.
Afirmó también que "en el plan político Catar tiene mucha influencia en los participantes de la crisis siria, la llamada oposición moderada".
El 4 y el 5 de julio se celebró en la capital kazaja la quinta reunión internacional sobre Siria en la que se debatieron los parámetros de las futuras zonas de distensión.
Astaná acogió las anteriores cuatro rondas desde enero de 2017, la cuarta el 3 y 4 de mayo, en la cual Rusia, Turquía e Irán anunciaron la creación de cuatro zonas de distensión en Siria para cesar los enfrentamientos armados entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición, afianzar el armisticio vigente desde el 30 de diciembre y separar a los rebeldes de los grupos terroristas.
Para la fecha, en Siria funcionan tres zonas de distensión, en las provincias de Al Quneitra, Suwaida y Deraa, en Guta Oriental y al norte de la ciudad de Homs.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Las hostilidades causaron entre 300.000 y 400.000 muertos, según estimaciones de la ONU.