La Noche de la Nostalgia es la fiesta más multitudinaria de Uruguay. Según datos oficiales, al menos 600.000 personas salen a bailar en la noche del 24 de agosto. No existe otra celebración que congregue a tantas personas en un país de 3,3 millones de personas. Y menos con su característica principal: la reivindicación de la música de otros tiempos.
"Ningún lugar bailable nos alquilaba un viernes o un sábado y entonces teníamos que apostar a la víspera de un feriado. Elegimos el 24 de agosto, antes del día de la Declaratoria de Independencia de Uruguay, una fecha que nunca cambia", indicó Lecueder.
Lea también: La máxima estrella del rock argentino cumple 65 años
Año a año la fiesta del programa 'Old Hits' se fue popularizando y agotando la venta de entradas. Otros locales comenzaron a organizar bailes similares debido al "rebote": la gente que no podía concurrir al evento original, iba a otro lugar y pedía el mismo estilo de música.
⭐⭐La Noche de la Nostalgia⭐⭐ 💃🕺creada por y para los jóvenes de ayer, hoy y siempre. 💃🕺
— Océano (@Oceano939) 21 de agosto de 2017
⏰⏰Estamos a pocos días de la mejor fiesta del año⏰⏰ pic.twitter.com/VKB3Y6Svu2
"De a poco empezaron directamente los locales bailables a poner música vieja y publicitarla y eso corrió como reguera de pólvora. Fue creciendo a través de los años y hoy 39 años después es la fiesta más importante del Uruguay", comentó el empresario.
"Nos propusimos ponerle una denominación y elegimos Noche de la Nostalgia. Algunos pueden discutir que la etimología de la palabra habla de dolor por el pasado. Pero funcionó, y en ese momento fue el nombre que se me ocurrió", agregó.
Lea también: Jazz en radiografías o cómo llevar la música en los huesos
No es llamativo que una fiesta con un repertorio musical que va desde los años 1960 hasta los 2000 movilice a tantas personas en un país con un apego importante al pasado. Los uruguayos continúan orgullosos de logros como el Maracanazo de 1950 y existe un dicho popular que afirma que "carnavales eran los de antes".
A Lecueder no le gusta identificarse como el 'creador' de la fiesta. Prefiere que se lo denomine como el "descubridor" de algo que había "en el gen de los uruguayos". "Alguien tenía que proponerla y la iban a adoptar", bromeó en diálogo con el programa Zona Violeta de Sputnik.
No puedo creer que en otros países no tengan noche de la nostalgia,NO SABEN DE LO Q SE PIERDEN, URUGUAY NATURAL PAPÁ
— Carolina 🇺🇾🇻🇪 (@joelpolvoreame) 23 de agosto de 2017
Pero el festejo va mucho más allá de la música. El Parlamento uruguayo designó oficialmente el 24 de agosto como 'Noche de la Nostalgia'. El Gobierno de Montevideo la declaró patrimonio cultural de la ciudad. Y las actividades económicas explotan en ocasión de la fecha.
"Se activa todo el comercio: la vestimenta, los servicios de peluquería, la lencería, los hoteles, el transporte y sobre todo los bailes. Todos tienden a pasar música vieja de distintos tipos y épocas, dependiendo de la edad de los que vayan a participar", según Lecueder.
No se nota pero estoy llorando#NocheDeLaNostalgia
— Lic. Tricolor (@Lic_Tricolor) 24 de agosto de 2017
(duro por fuera pero tierno por dentro…) pic.twitter.com/BbK0A4qgF0
Contrariamente a lo que uno podría pensar, no son solo las personas adultas, que vivieron la época en la que se gestó la fiesta, las que salen a bailar esa noche. Los más jóvenes también tienen una 'nostalgia' adaptada a la música con la que crecieron. La música y el carácter de la fiesta va mutando de acuerdo con el paso del tiempo.
"A veces me dicen que es imposible que un chico de 20 años tenga nostalgia. Y me da gracia porque yo tenía 21 años cuando hice la primera Noche de la Nostalgia", dijo el ‘descubridor' del gen nostálgico de Uruguay.
"Algunos dicen medio en broma la Noche de la Nostalgia el 24 de agosto y el 25 es el Día de la Lumbalgia, porque quedan destruidos", dijo Lecueder entre risas.
Aún hoy, la fiesta de Lecueder sigue siendo una de las más populares, a pesar de la proliferación de bailes. Sputnik dialogó con Fernando Pereira, el disc-jockey que pasa la música esa noche, para conocer cómo se hace la programación.
Lea más: El día de Yemayá, o cuando la playa se vuelve un templo
"Podría pensarse que la música ya está seleccionada y que año a año se repite lo mismo. Eso tiene mucho de verdad, pero también hay una realidad y es que año a año cambian las generaciones, va disminuyendo la edad del público y vienen más jóvenes, para los que la nostalgia fue otra", explicó Pereira.
"Lo que hacemos es eso sacar lo que se va venciendo y que consideramos que no aporta nada a la gente que va a bailar a esa fiesta. Agregamos cosas un poquito más nuevas para cumplir con la juventud que va a esta fiesta", indicó.