'Natasha' de destrucción masiva: ¿cómo apodan a las armas rusas en casa y en la OTAN?

Tradicionalmente, cualquier arma en Rusia, ya sea un tanque, una pistola o un avión, recibe un nombre oficial o una designación alfanumérica, detrás de la cual se puede esconder el tipo de arma, el nombre de la oficina de diseño o el nombre del diseñador general, el año de creación, el número del proyecto, etc.

No obstante, en la vida cotidiana, se usan más 'apodos' oficiales y no oficiales inventados por los desarrolladores o militares, señala Andréi Kots, columnista de Sputnik.

Así, la artillería reactiva recibe apodos en honor de los fenómenos naturales destructivos: Grad (Granizo), Uragan (Huracán), Smerch (Tromba), Tornado. Parecen nombres apropiados para unos poderosos sistemas de lanzacohetes capaces de destruir una localidad en un minuto, observa el autor.

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Muchas armas, maquinaria y equipos reciben nombres, de una u otra manera relacionados con sus características individuales. El misil balístico intercontinental más pesado ruso R-36M2 lleva el orgulloso nombre de Voevoda (jefe del ejército en la Rusia antigua). Este 'general de todos los ICBM' es capaz de lanzar en el territorio del enemigo hasta 10 bloques de combate con una capacidad de hasta un megatón cada uno. El helicóptero de asalto Mi-28 Cazador Nocturno, lógicamente, se destaca por participar en combates en la oscuridad.

Sin embargo, la gran mayoría de armas soviéticas y rusas recibieron nombres que no tienen ninguna lógica, opina el columnista.

Por ejemplo, el sistema de lanzallamas pesado TOS-1 fue bautizado como Buratino (Pinocho). Vale la pena mencionar los apodos de municiones rusas: misil 9M22K Ukrasenie (Adorno) de 122 mm, el proyectil MS-24 de 240 mm con ojiva química Laska (Cariño). El cañón de 30 mm tiene el apodo de Balerinka (Bailarinita) y la bomba atómica táctica soviética se llama Natasha (nombre femenino común en Rusia).

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Naturalmente, cualquier militar occidental se volverá loco si intenta entender todas las metáforas y la diversidad lingüística del arsenal ruso, considera Kots.

Por lo tanto, desde la Guerra Fría, la OTAN les da sus propios apodos a las armas rusas: el bombardero estratégico Tu-160 (bautizado en Rusia como Cisne Blanco) en la prensa estadounidense se llama Blackjack, mientras que el caza ligero MiG-29 lleva el nombre de Fulcrum (Punto de equilibrio) y el helicóptero antisubmarino Ka-25 se apoda como Hormone (Hormona).

La clasificación de la OTAN de las aeronaves soviéticas y rusas se basa en un sistema muy sencillo.

En Occidente, los aviones y helicópteros de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia reciben nombres que empiezan con la letra que corresponde a su tipo. Por ejemplo, los cazas (fighter) reciben apodos que empiezan con la letra F. El Su-27 y todos sus descendientes, incluyendo el Su-35, fueron bautizados como Flanker (Ala, en el rugby), los interceptores de alta velocidad MiG-31 Foxhound (Perro raposero), y los cazabombarderos Su-34 de acero Fullback (defensa, en el fútbol). El mismo sistema se aplica respecto a los bombarderos rusos (bomber): el Tu-95 y sus modificaciones se llaman Bear (Oso), el Tu-22 Blinder (Cegador), etc.

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La letra M de la palabra 'miscellaneous' (diverso) en la clasificación de la OTAN se aplica a otros tipos de aeronaves: reconocimiento, entrenamiento, de radares de largo alcance, etc. Por ejemplo, el caza para entrenamiento Yak-130 fue bautizado como Mitten (Manopla), y el avión cisterna Il-78 se llama Midas (rey Midas).

Los apodos de helicópteros empiezan con la H (helicopter): Mi-24 Hind (Cierva), Mi-28 Havoc (Caos), Mi-26 Hoodlum (Matón).

"Muchos apodos parecen apropiados, pero no todos. Resulta difícil entender por qué el caza Su-25 blindado como un tanque y armado de punta en blanco la OTAN lo bautizó como Frogfoot (Pata de rana)", concluye el autor.