"Esperamos que este curso pueda llegar a ser una plataforma donde podamos compartir informaciones, atraer inversiones empresariales y aumentar los intercambios", dijo en la apertura, Li Bin, representante del CCEE, según el sitio oficial Cubadebate.
Li aclaró que no se trata de un proyecto de capacitación coordinado con el Ministerio de Agricultura (Minagri) de la mayor de las Antillas, sino que contribuye a la cooperación entre ambas naciones.
Wei Kai, profesor de la Universidad de Soochow, en la región oriental china de Suzhou, explicó que los cursos de su institución abarcan desde el cultivo de los gusanos hasta la producción de la seda, el tratamiento del capullo de seda, el tejido y hasta el uso médico de la fibrina de ese material.
El académico y otros tres expertos imparten a una veintena de funcionarios cubanos este ejercicio de capacitación hasta el 3 de septiembre.
Lea más: Rusia y Cuba analizan la cooperación en la fabricación de materiales de construcción
Según Wei, China coopera con Cuba en este campo desde hace un quinquenio e incluso la isla ya cuenta con un pequeño campo experimental de sericultura en funcionamiento.
"Nuestro curso tiene la intención de introducir toda la tecnología de la industria de la sericultura a investigadores y colegas cubanos", precisó el profesor.
Un enfoque empresarial expresó, en tanto, el presidente de la corporación Shenzhen Silda Silk Co. Ltd., Luo Zhanyong, quien insistió en que este intercambio permitirá ampliar la cooperación en este sector entre China y Cuba.
"Esperamos llevar el sistema tecnológico e industrial de la producción de seda más allá de China", subrayó al reiterar el deseo de tener oportunidades de desarrollo en Cuba a través de intercambios en esta industria con las instituciones de la isla.
Las autoridades cubanas ven la producción de seda como una alternativa apropiada para mejorar el nivel de ingreso de las familias de escasos recursos de zonas rurales y pequeñas poblaciones, con una inversión mínima, capacitación accesible y buenas posibilidades de inserción en el mercado internacional.
Según las fuentes, la isla encuentra en la sericultura una alternativa viable para desarrollar productos necesarios en las industrias biomédica, biotecnológica, cosmética y textil, por lo cual fomenta sus bases científico-metodológicas para garantizar su sostenibilidad.
Más aquí: Viceministra cubana reitera apoyo a trabajo privado con "ordenamiento y legalidad"
En esta rama que combina el cultivo de la morera y la crianza del gusano de seda, Cuba identifica una fuente de ingresos y empleos y la posibilidad de sustituir importaciones además de conquistar un nicho en el mercado mundial.