"Estamos trabajando estrechamente con las autoridades de países amigos tanto en la asistencia de la víctimas del terrorismo como investigando la posible vinculación de los autores del atentado con países de nuestro entorno", dijo Zoido en una comparecencia televisada.
"De ahí que trabajemos con los servicios policiales y de inteligencia de nuestros principales aliados", añadió.
Asimismo, el ministro añadió que el Gobierno de España decidió mantener el nivel 4 de alerta antiterrorista, "riesgo alto", y evitar subirlo al nivel 5 de "riesgo muy alto" tras los atentados en Cataluña.
"El nivel 5 es previsto en caso de que vaya a haber un atentado inminente, y ese riesgo no hay", aseguró el ministro, aunque reconoció que "se aumentarán las medidas de seguridad".
"La valoración de los expertos es unánime, no hay informaciones que apunten a la comisión de un atentado inminente", insistió el ministro, aunque detalló que "el riesgo cero no existe" pero trabajarán "contra quienes quieren destruir la democracia".
"Un refuerzo de los dispositivos de seguridad en lugares o eventos de afluencia masiva de personas y con especial énfasis en zonas turísticas y una intensificación de la prevención en potenciales objetivos de ataques terroristas", aseguró el mandatario, además de un refuerzo de los dispositivos de reacción frente a atentados.
En la reunión también se acordó instar " a estrechar la colaboración con las Policías Locales, con la finalidad de incorporar, dentro de sus competencias, las capacidades de estos Cuerpos al desarrollo de las medidas recogidas en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista, promoviendo reuniones de las Juntas Locales de Seguridad en las que se lleve a cabo un análisis de riesgos que permita valorar la instalación de medidas pasivas de seguridad".
El nivel 4 se estableció en junio de 2015 y desde entonces no ha variado.
Al menos 13 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas el 17 de agosto después de que una furgoneta invadiera a gran velocidad el carril peatonal de Las Ramblas, en Barcelona, y realizara un recorrido mortal de más de 500 metros en esta zona, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
Unas horas después, la policía informó de la muerte de cinco terroristas que habían intentado atropellar y atacar con armas blancas a viandantes en el paseo marítimo de Cambrils, dejando, por el momento, una víctima mortal.
Lea más: San Petersburgo se solidariza con las víctimas de atentados en Cataluña
Los dos ataques fueron reivindicados por Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia).
Aunque las autoridades no ofrecieron detalles aún sobre la identidad de las personas abatidas en Cambrils, diversos medios de comunicación identificaron a los atacantes como jóvenes marroquíes de entre 17 y 24 años.
En cuanto a las víctimas, las autoridades españolas confirmaron que entre los fallecidos por los ataques se encuentran cinco personas de nacionalidad española, una hispano-argentina, una italiana y una portuguesa.
El ministro del Interior español explicó que se están poniendo medios para facilitar la comunicación con las familias de las víctimas extranjeras.
Más: Escalofriante acto terrorista en Barcelona
En ese sentido, el Gobierno español reiteró su petición a las autoridades europeas para la creación de una "carta europea de víctimas del terrorismo" que establezca unos mejores mecanismos de comunicación cuando haya afectados de diferentes nacionalidades.
"Todas las víctimas merecen el mismo trato y los mismos derechos y protecciones", afirmó.
La mejora en la comunicación con autoridades extranjeras tras la comisión de atentados terroristas es una demanda que el Gobierno español expresó repetidamente en los últimos meses, sobre todo después de que las autoridades británicas tardasen varios días en confirmar la muerte de un ciudadano español en el ataque que tuvo lugar en el puente de Londres.