A diferencia de los pragmáticos estadounidenses, que construían búnkeres en la época de la Guerra Fría para defenderse, los rusos están seguros de que su país cuenta con un escudo antimisiles lo suficientemente potente. Sin embargo, ahora que resulta accesible adquirir un búnker propio, ¿es popular este servicio en Rusia?
"Pero hay personas que cuidan de su seguridad. Por ejemplo, un hombre que vive cerca de la estación atómica de Leningrado quiso defender a su familia con equipos de protección personal, en caso de una catástrofe", explicó. No obstante, solo dos clientes han pedido búnkeres individuales en el último año.
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De acuerdo con varios expertos, el mundo se está convirtiendo en un 'caldero' capaz de explotar debido a las guerras, epidemias, el uso de armas químicas y biológicas. Pero, ¿cómo se pueden proteger las personas de las catástrofes naturales y tecnológicas? ¿Qué tipos de búnkeres están presentes en el mercado ruso?
Según Rasoshkin, en total, existen cinco clases de búnkeres. El búnker más básico, de hecho, es en realidad un sótano hermético. Su empresa sigue rigurosamente las instrucciones de seguridad diseñadas por el Ministerio de Situaciones de Emergencia de la URSS, que han sido complementados con información actualizada.
En cuanto a los búnkeres más avanzados, que pueden protegerte en caso de un bombardeo, tienen un sistema de ventilación complicado. Primero, entra el aire, luego, se filtra, y, finalmente, se convierte en oxígeno. Los búnkeres rusos también cuentan con los sistemas antihumo FB-70, capaces de filtrar el aire en caso de una catástrofe tecnológica o un incendio.
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Pero, ¿es posible pedir ayuda a los servicios médicos y de socorro mientras estás en el búnker? De acuerdo con Rasoshkin, las instalaciones de protección solo están diseñadas para una estancia temporal, puesto que esto también depende de las cantidades de agua potable disponible.
"En teoría, es posible salir del búnker una vez que se haya dispersado el polvo radiactivo", concluyó.
