"La situación en Asia Central permanece inestable, continúa el conflicto armado en Afganistán, (…) el mando del distrito militar presta especial atención a las actividades prácticas conjuntas con las fuerzas armadas de los países de Asia Central, lo que contribuye al fortalecimiento de las posiciones rusas en esa región", dijo Shoigú en una reunión.
Shoigú mencionó que el pasado julio los militares rusos y tayikos celebraron maniobras conjuntas con el uso de lanzacohetes múltiples Uragán y sistemas de misiles tácticos Iskander-M.
Para el segundo semestre del año, agregó, están previstos ejercicios conjuntos con las fuerzas de Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán.
"Continua el reequipamiento de las unidades de misiles con los sistemas Iskander-M y Bastión, estas actividades aumentarán un diez por ciento la capacidad de combate del distrito", dijo Shoigú.
Asimismo, el ministro mencionó la dinámica positiva del proceso de incorporación a las unidades del distrito de los militares profesionales que prestan servicio por contrato.
"En los primeros seis meses se incorporaron a las filas más de 5.000 personas, el plan de reclutamiento se cumplió al 100%", agregó Shoigú.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que perpetra el movimiento Talibán y, desde 2015, el autodenominado Estado Islámico, o Daesh (organización terrorista proscrita en Rusia).