Al menos 13 personas murieron y un centenar resultaron heridas después de que una furgoneta invadiera a gran velocidad el carril peatonal de Las Ramblas, en Barcelona, y realizara un recorrido mortal de más de 500 metros en esta zona, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
El ataque fue reivindicado por Daesh (Estado Islámico, grupo terrorista proscrito en numerosos países, incluida Rusia).